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martes, 11 de junio de 2013

¡¡ MUY BIEEEN !!

Se escribe mucho sobre poner etiquetas a los niños, sobre las consecuencias negativas de llamar a los niños llorones, cabezotas , pegones o perlas por el estilo.


Es fácil poner etiquetas y es difícil quitarlas.
En muchas páginas de crianza se habla de disciplina positiva, de reforzar con elogios o premios al niño cuando el adulto considera que ha hecho algo "bueno". Pero poco se dice sobre las consecuencias de las etiquetas “positivas” como la del “niño bueno”  o el famoso  “¡muy bieeen!” que en realidad también pueden ser perjudiciales.

Lo que necesitan los niños es apoyo incondicional y "muy bien" es condicional.

Si un niño se queda con la etiqueta de “niño bueno” es muy posible que reprima sus enfados o que le sea difícil decir, no. ¿Cuántos adultos conocéis que son incapaces de decir que no?

¿Cuántos niños y adultos necesitan la aprobación de los demás constantemente? ¿Somos adictos a los elogios?.

Lo de ¡muy bien! es como un resorte, veo a mi peque hacer cosas maravillosas y zas ¡la coletilla!, ¡muy bien! sin darme cuenta de que estoy emitiendo un juicio de valor, igual que ”muy mal”.
No va de reconocimientos hacia el niño, todos nos equivocamos y acertamos en nuestro día a día. Tampoco es cuestión de permanecer asépticos sin decirle nada. Va a nuestro entender a que se sientan bien con ellos mismos, a acompañarlos sin juzgarlos. Podemos valorar lo que ha hecho, y preguntarle como se siente?, ¿Si a él o a ella le gusta lo que ha hecho?.


Queremos compartir con vosotras esta reflexión de Alfie Kohn . A mí me ha dado mucho que pensar…

4 comentarios:

  1. Hola.
    Yo pasé por un curioso proceso con esto del "muy bien".
    Leí también a Alfie Kohn y en ese momento pensé que tenía razón al 100%. Intenté aplicarlo en mi relación con mi hijo, pero tengo que decirte que no me dió buen resultado.
    Sentí que mi actitud era algo parecido a la indiferencia.
    Estoy de acuerdo en que no se trata de decir muy bien cada vez que el niño se comporta como nosotras queremos, porque eso es manipulación. En esos casos bastaría con dar las gracias y reconocerle que nos ha ayudado mucho con eso que ha hecho, sin más.
    Pero hay otros momentos en los que el propio niño se emociona ante los logros conseguidos. Y que yo misma, como madre, me emociono cuando veo su esfuerzo y su entusiasmo. Y ahí sí me sale el "muy bien" de forma instintiva. No por querer modelarle, sino pos una especie de satisfacción compartida.
    Me gustaría saber cómo lo enfocáis voostras.

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    1. Hola Maribel, estoy de acuerdo contigo en que se trata de compartir sus logros, no podemos quedarnos impasibles cuando las maravillas que consiguen día a día nos fascinan. Pero creo que es importante cuidar nuestro lenguaje y darle un uso correcto. Prefiero un "lo conseguiste" a un "muy bien", aunque para ello tenga que revisar a menudo mi forma de reaccionar.
      Un abrazo

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  2. Y en cuanto a las malas acciones, como el no recoger los juguetes o decirnos "tont@" cuando le decimos que no a algo que supuestamente esta mal hecho? Como hay que reaccionar? Yo tengo diferencias ahora con mi pareja de la forma nueva que ha adoptado mi esposa por educar y no apruebo que el niñ@ elija que hacer en todo momento, como usar un cuchillo con punta: dejar que el mismo se de cuenta de que se puede cortar, cuando aun tiene 3 añitos. No somos los padres los que tenemos que guiarlos en la vida que le hemos dado? Mi hija de 5 años siempre me trae sus trabajitos para que los vea y sí, a veces le digo el "muy bien" y otras "eres una maquina"

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    1. Hola JELLM,que alegría ver a un papá por el blog!! Como podrás comprobar en el post no trato de decir a nadie como tiene que criar a sus hijos, mas bien comparto un articulo que a mi persoanalmente me hace reflexionar en mi papel como mamá y mi sirve para darme cuenta de que la expresión "muy bien" o" muy mal" no es mas que un juicio de valor y yo prefiero no entrar en ellos, prefiero un "lo conseguiste" que un "muy bien". Por que me doy cuenta que yo misma soy "adicta" a la aprobación de los demás y es por que me han educado premiando mis logros y castigando mis fracasos y no quiero que mi pequeña crezca con miedo a equivocarse porque hoy se que no pasa nada por equivocarse.
      Preguntas sobre como actuar con las "malas acciones" y sobre dejar hacer a los niños lo que quieran, para mi criar desde el respeto y la libertad no significa dejar hacer lo que quieran, las criaturas necesitan límites, sin ellos están desestructurados y se sienten perdidos, otra cosa es como ponemos los límites, si desde el respeto o desde el cabreo del adulto, si son pactados o es una orden...
      Cada familia establece sus propios límites y lo que para mi puede ser un límite infranqueable, igual para ti no lo es. Por ejemplo ,el caso que cuentas de que el niño te llama tonto, es posible que a ti te parezca una falta de respeto (cuando mi hija me llama tonta, yo también lo siento así, es mi primer impulso) pero cuando soy capaz (que no siempre lo soy) de dejar a un lado mi enorme ego de adulta y escucho activamente, ya no oigo la palabra "tonta", escucho la emoción que hay detras de la palabra y le pregunto ¿parece que estas enfadada? con ello trato de abrir una puerta a la comunicación con mi hija y la ayudo a conectar con su enfado y a reflexionar sobre el, para mi eso es guiar y acompañar.
      Gracias por compartir tus reflexiones.
      Un saludo

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