Hoy entregan las
notas, podemos ver las caras de gusto o disgusto de los niños , espejos de sus
padres o sus madres.
Madres orgullosas
de lo listos que son sus cachorros publicando sus buenas notas hasta en Facebook.
La niña buena,
niña de sobresaliente.
¿Sabe la niña que
un suspenso seria visto por su padres como una ofensa personal que dejaría en evidencia nuestra capacidad para educar?
Hoy he visto y oído,
-“Felicidades mi
amor, estoy orgulloso de ti” dicho con todo el amor de un padre
- Con estas notas
los reyes te van a traer todo lo que les has pedido.
- Te has ganado
el viaje de fin de curso¡¡
¿Son mejores o peores nuestros hijos dependiendo de las notas?
¿Somos conscientes
de las consecuencias reforzar con elogios o premios al niño cuando el adulto
considera que ha hecho algo "bueno"?
¿Nos planteamos
lo peligrosa que puede ser la etiqueta de niño bueno?
¿Cuánto displacer
puede compensar un “muy bien” aderezado con la mirada de aprobación y orgullo
en los ojos de tu familia?
¿Cuántos necesitamos
la aprobación de los demás constantemente?
¿Somos adictos a
los elogios?
¿Hasta donde
influyen las expectativas que los demás ponen en nosotros?
La etiqueta de
“niña buena” puede ser muy dura…es difícil
contactar con lo que tu sientes, con lo que tu quieres cuando las expectativas
puestas en ti son muy altas.
Es muy posible que
para no fallar en lo que se espera de ti, reprimas tus emociones de rabia, tristeza
o miedo.
Quizás el día de
mañana a la niña buena le sea difícil decir, no…esta acostumbrada a complacer
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